Capítulo 6
¡Mis
pies! Ahora, ahora puedo verlos… ¡Por favor! ¡Son como… como de saurios:
alargados, escamosos, horribles, con largas pezuñas…! ¿Soy un monstruo? ¿Acaso
un Tyrannosaurus Rex? ¿Han logrado, quizás, traspasar la pantalla esos extraños
seres que no se resignan a desaparecer? ¿Se han adueñado de mi cuerpo
convirtiéndome en alienígena tal vez? ¿Es su venganza? Sí, tendrías que haber
apagado el ordenador y descansar un rato antes del amanecer. Ni has terminado
la partida, ni has vencido, ni has superado el record. Son las 9,00h AM. Y sigo
aquí, ante la pantalla intentando, sin éxito, evitar la derrota de esos
violentos especímenes. Arrastro mi cabeza por las mucosas excretadas de mi
garganta, apenas puedo respirar, la lengua se me ha inflamado, los labios los
noto semidormidos, mis fauces…, creo tener fiebre… mucha fiebre… me ahogo, me
agobio y… ¡No, no, no puedo respirar…! Por favor, por favor, necesito ayuda…
No hay comentarios:
Publicar un comentario